miércoles, 4 de septiembre de 2013

+Pues sí...+

Hace ya varios meses que no paso por acá. Han sido varios los motivos, pero esta vez no me disculparé. Han sido casi cinco meses desde mi última publicación y realmente es que de repente se pierde el deseo de ser constante, de alimentar el amor por algo que se ha cultivado. No quise seguir escribiendo, no quise quejarme más de este mundo de mierda; tampoco quise seguir transmitiendo lo que sentía porque sencillamente sentí que no valía la pena. Sin embargo vuelvo una vez más casi a la víspera de uno más de los cumpleaños de mi Blog, ya perdí la cuenta, quizás fue en el 2007 cuando escribí por primera vez acá. Quizás fue un proceso donde maduraron las letras, donde se ve el letargo de los años y las consecuencias de las múltiples experiencias. Es probable también que encuentre Usted entre letras el cambio entre la adolescencia y la madurez tardía, aunque a quién engaño, a veces sigo siendo una adolescente existencial, lo cual no me molesta porque adolecer no está mal, de hecho siempre adolecemos de infinitas cosas, sólo que no somos capaces de aceptarlo por el miedo a quedar mal ante el mundo. Ese constante miedo de la burla es patético pero más común que la gripe.
A veces pienso que nadie me lee pese a que tengo varios seguidores, sinceramente en este punto ya todas esas cosas han dejado de importar. Podrían decir algunos que acá se encuentra un cuasi diario de mi vida y puede que no se equivoquen, pero eso lo dejo al gusto del lector, sea como sea que lo desee percibir.
Ahora no siendo más y retomando letras, quisiera aclarar que no seré constante, que no escribiré todos los meses como lo solía hacer anteriormente y que no quiero adquirir ningún tipo de compromiso con nadie en este blog. Quizás la sed de fama (sí, claro) y las enfermizas ganas de desahogarme ya son parte del pasado. Ya veremos qué sucede.
Gracias por su amable atención.
A.F

lunes, 20 de mayo de 2013

+Epifonía+


Estoy en silencio.
Mis silencios me elevan, me dejan, me enamoran.
Deseo fascinación, me estanqué entre lineas. 
Estoy evadiendo, me estoy enamorando ¿de quién? del amor
Estoy en el sitio apropiado con el secreto equivocado entre los dientes y la lengua.
Una vez no es suficiente, dos tampoco ¿quizás la vida entera? ¿Tal vez uno o dos meses mas?
Quiero sentirme en las yemas de los dedos ajenos, robarme el aire que respira, quiero a veces colarme entre sus sueños, de repente llevarle en cada una de mis palabras.
Quiero pensar que es real, quiero pensar que no es algo que me he imaginado.
Quiero saber si entiende mis silencios sin tener que preguntar, sin siquiera pensar siquiera que debo hablar para tener la respuesta.
Si me vacía los pulmones a punta de suspiros no me molesta, como tampoco me molesta tener que enamorarle con cada uno de mis poros.
¿Y si nos fumamos un porro? ¿Si de repente nos olvidamos de todo?
Quizás... no, quizás no sirve.
¿Y si entre sueños nos evadimos? 
¿Si ya no quiere sentirme?
¿Si se va?
No, no se irá porque sencillamente no existe.
Se irá cuando yo lo desee o cuando se enamore de la que se imagine, así como le imaginé yo.
Béseme.


sábado, 27 de abril de 2013

+Helio entre líneas+



Aquí voy con el vaivén de los días, dándole besos a imaginarios, pensando quizás que puedo atarme a una ilusión cualquiera como medio de escape a la realidad a la que muchas veces temo enfrentarme.
Los cuerpos fríos habitan este pequeño pueblo, los ojos lanzan miradas fijas que a veces resultan insoportables y el frío en las mañanas a veces logra filtrarse por entre los poros, alcanzando los huesos, hiriendo, haciendo retumbar los oídos, haciendo que los dientes se choquen unos con otros en su infame miedo por no reconocer que el frío está carcomiendo el cuerpo desde adentro y no desde afuera.

Últimamente el humo se ve diferente, las palabras no son tan constantes y los destellos de imaginación se vuelven una manotada de ideas que vienen y que van con las luces de los autos en la oscuridad de septiembre. La gravedad de repente ya no es igual, sencillamente empiezo a flotar por entre las manos de los transeúntes y me dejo llevar por el tibio sol que a veces acompaña el cielo; su cielo.

Las mañanas acá son indiscutiblemente diferentes, las mañanas acá no huelen a café, es un olor particular, algo que aún no logro descifrar, pero podría ser comparado con algo como el rocío, que aunque suena ridículo e imposible de percibir, es fantástico. Podría ser un olor a tranquilidad, a deseo... esa comparación me gusta, me gusta imaginarme a qué huelen ciertas cosas que no tienen olor. Es fácil crear similitudes en medio de los sin sentidos que hay de vez en vez cuando las palabras carecen de sentido.

Me voy borrando entre la niebla, me voy perdiendo entre las gotas de lluvia, está sonando una de esas cancionistas típicas de este lugar, una de esas canciones tan típicas de los 80's; Take on me de A-ha siempre me ha parecida una canción particular, por eso quizás puedo sonreír mientras camino, suena entonces en mis oídos esta melodía, luego recuerdo donde estoy y me bajo del tren de pensamientos donde esta canción me aborda cada vez que la escucho. Me siento a pensar entonces entre las hojas, por el camino desierto para bicicletas, ese por donde nadie pasa hace bastantes años y me reduzco sencillamente a tararear canciones; últimamente mi vida se reduce a tararear las canciones que anteriormente me sabía pero que se han borrado de mi cabeza como si ya no quisiera que las cantara.

Me borré finalmente en el manojo de fascinaciones varias que me produjo introducirme en un bosque oculto en lo más profundo de mi memoria. Me fui dejando llevar por lo que ahora sonaba en la radio: Rollin' in the deep de Adele empezaba a hacerme marchar nuevamente de pie a donde fuera que fuere... They keep me thinking that we almost had it all... ¿Ahora? ¿Dónde iba?

Ya no recuerdo a dónde iba. ¿De qué estaba hablando?

Love hurts.

sábado, 6 de abril de 2013

+El silencio+


+Se fue marzo, se fue sin una sola letra. Se fue marzo con su nieve, con los recuerdos.
De repente me veo sentada mirando al vacío, mirando como se me caían las hojas, mirando como se me cortaban las raíces y los sueños. Veía como entre las manos se me escapaba el aire, como entre los besos imaginados me faltaba una sinfonía.
Abril no tiende a ser muy diferente a marzo, pero por lo menos tiene algo que se perdió en marzo, la esperanza de ser prometedor.+

¿Dónde dejaste el suspiro? ¿Dónde dejaste el amanecer con los sueños?

Tranquila, tranquila, para eso está el cielo.

Estamos suspendidos entre lineas, pero no importa, sólo debemos dejarnos llevar.

¿Que por qué no debes preocuparte? Es sencillo, porque tengo las riendas de esta historia y no sucederá nada que no desees.

¿Que si yo tengo miedo? Pero ¿de qué? Si estoy contigo... 

¿Que no cierre los ojos? Pero es que si los cierro te puedo ver más hermosa...

¿Y que por qué no te dejo de tocar las manos? Porque eres tú quien me guía con el solo tacto.

¿Y por qué te vas a ir? No, confía en mí, te llevaré... 

No te vayas, créeme, no te voy a defraudar...

Una vez pises el suelo jamás volverás a volar...

¡No! No lo hagas...

(...)

¿Y ahora? ¿Dónde se quedaron tus sueños?

Ahora eres silencio, ya no estás entre líneas...

Me voy, porque así lo quisiste...

No me pidas que me quede, ya es demasiado tarde...

No, tú te bajaste, ahora yo debo seguir solo.

Es hora se seguir solo, ya no puedes ir conmigo...

Te perdono, pero eso no hará que puedas ir conmigo, te perdono y te pensaré en la distancia, mientras nuevamente encuentras algo que te motive a amar, a creer y a confiar. Adiós.



sábado, 16 de febrero de 2013

+Ewigkeit?+



+Ojalá aprendas que para que existan las olas debe haber viento; ojalá entiendas que el viento lo producen las nubes y que las nubes indiscutiblemente vienen del agua+

Entre tanto y tanto todo se fue esfumando, cada gota, cada momento, cada rocío. De repente se fueron desmoronando las imágenes de lo que en algún momento surgía tan de repente. Ya no hubo más, todo se apagó, de las cenizas surgieron los recuerdos, los minutos, los anhelos Hasta la fecha aún recuerdo la fascinación que alguna vez me produjo el deseo efímero de llenarme los sesos de cuanta palabra me entraba por los ojos; todo se volvió netamente crucial, hasta las ganas de respirarla.
Prefiero romperme en pedazos antes que volver a sentir las ganas corroyéndome por dentro, prefiero volver a escapar a un mundo lejano con la esperanza de jamás volver a sentirle cerca, ni a ella ni a su respiración. Prefiero encogerme en mi misma profundidad para jamás abrir los brazos nuevamente al sentimiento recíproco que de repente se vuelve mundano entre miserias.
Al partir mis ojos no mienten, se rebosan de palabras, de injurias tortuosas que sencillamente se van desvaneciendo. Con una mano adelante y otra atrás me lleno de valor para no regurgitar más palabras en vano, por eso el silencio es la palabra más hermosa que existe. ¿Está allí?
Los huesos de repente empiezan a doler, las manos no dejan de temblar, el abandono de repente es un estado permanente, neutral. En el silencio un silbido extremo, de esos que ensordece; de repente se quiebran los cristales al rededor y mis piernas se desploman contra el suelo sin poder saber exactamente qué está sucediendo. Llego al clímax donde el viento helado se cuela por entre mis poros y caigo fría ante los ojos expectantes de ternura, pero ya no hay ternura para dar, ya no hay esperanza. Sencillamente ya no alzo mi mano para esperar que alguien me levante sino espero levantarme sola después de que el sol se ponga, después de poner las manos contra el suelo helado que me va absorbiendo lentamente. La hiel cubre mis pestañas, de repente sólo puedo imaginarme contra la pared, tentada a abandonar todo sin miedo. Aquí estoy, seguramente no volveré.
Clavada entre los puñales de un suceso efímero me encuentro buscando respuestas, respuestas que claramente no encontraré entre las letras de los pergaminos que he escrito en el camino, entre las puertas oscuras que se van abriendo ante los ojos llenos de ganas de flotar. Me llama la luz, aquella luz que me hace sentir la necesidad de morir lentamente entre la fascinación por lo prohibido, la fascinación por mentir para crear mundos irreales a quien desea soñar despierto con los ojos de alma cerrándose de a pocos en bocanadas insaciables de humo.
(...)




sábado, 12 de enero de 2013

+El comienzo y el final+


Hace ya varios días desde que estuve por aquí la última vez. Este lugar me resulta a veces un tanto oscuro, la búsqueda insaciable de la musicalidad entre letras, a veces me hallo encontrándome en este recóndito lugar que a veces ni siquiera posee una salida porque me sigo encerrando entre los mares de palabras a veces carentes de sentido.
Este lugar más que un sitio lleno de vacíos, felicidad, imaginación, me resulta un palacio oscuro de promesas a mí misma que a veces no soy capaz de cumplir. Este es el lugar donde puedo faltar a mi palabra porque a veces la realidad se vuelve inmensa, tan así que soy capaz de aliarme en contra de mí misma basándome en la imaginación entre las yemas de los dedos. Este es el único lugar donde puedo mentir descaradamente para sentir un poco más de satisfacción, donde puedo alinearme incluso con los planetas así ellos no sepan donde estoy.
Escribo en los silencios, escribo con la poesía barata de muchos, quizás escribo lo que otros ya han escrito, llego a los lugares donde otros ya han llegado antes, pero en este momento no me preocupa sumergirme entre las sobras de los demás mientras yo misma construya a partir de estas con mis herramientas, algo nuevo, algo que quizás pueda cambiar mi mundo; ese mundo irreal que muchas veces no entiendo.
No creo en las segundas oportunidades, es un momento donde de repente la mente empieza a maquinar entre lineas las palabras jamás dichas, los pensamientos de sinsabores varios, de experiencias que por pobres que parezcan resultaron enriquecedoras, donde al final del camino me llevaron al punto donde me encuentro situada ahora mismo. Empiezo a contar la historia una vez más, desde el principio pero siempre cambio el nombre de los personajes, siempre modifico los  fantásticos lugares donde surgió mucho de lo que en este momento desconozco y me dejo llevar por el frío, por el frío de las personas, de sus palabras, de sus sueños vacíos incapaces de juntarse con los míos.
Depronto me siento a observar como el mundo gira y no precisamente en torno a mí, porque ni siquiera espero que eso suceda a menos que sea el mundo que creé para mí entre sueños, entre música, entre poesía, entre respuestas que fui encontrando a medida que el camino se hacía más espeso entre los bosques de frivolidad; de egoísmo. Me siento a organizar las ideas, muchas veces las palabras que merodean en la cabeza pero que finalmente nunca concluyen en nada y es por eso que decidí abandonar, a veces con la misma esperanza de que algo me detenga para así poder saber si valió la pena tanta espera a la deriva.
(...)
A veces es complicado sentir y pensar, a veces es más complicado de lo normal toparse entre sueños con ese sueño tan efímero que alguna vez se atravesó en el pensamiento y que de repente fue descartado porque no parecía ser eso que se buscaba, de repente es increíble pensar que quizás existe ese sueño en los ojos de quien entiende las letras de quien lee lo que se escribe, porque muchos se encuentran atónitos danzando entre letras sin siquiera saber de que va la musicalidad de las mismas.
Y sí, sigo postrada bajo ese sueño de otoño, ese infantil sueño de otoño de poder saber quién es aquél que se puede imprentar entre las letras, entre la musicalidad de ellas, pero más allá de eso, ese sueño de ver que aquél que sienta las letras de la misma manera que yo lo hago, sea capaz de escribir en su música lo que las palabras no sean capaz de decir.
+Sigo buscándome sin salida, pero no busco una salida, sencillamente busco el momento exacto para percibir el amor desde otro punto de vista. Alguien que comparta las alas que tiene para volar y emprender un vuelo sin rumbo, al comienzo de todo en medio de la nada.+