miércoles, 30 de noviembre de 2011

+Palabras+

Que si me quiero ir, me voy, que si me quedo no será por nadie más que yo misma. Should I stay or should I go?
Que si lloro sea por mis méritos, no por los de nadie más, que si desaparezco nadie me extrañe, pues ya me basta con extrañarme a mí misma, quizás la esencia. De las palabras nacen entonces las dudas, la facilidad con la que se rompen las promesas, así como de estas se desatan los ciertos actos por incumplir. ¿Qué más da? Lo que perciben los demás jamás será de igual manera ante sus ojos, quienes quieren creer que me fui para olvidarme, pueden creerlo, quienes necesiten mis brazos para un abrazo no podrán entender la razón por la cual me estoy yendo, sin más, sin relacionar, sin llegar a conclusiones preguntando, pero sí sin preguntar.
Pueden quedarse, puedo irme, pueden irse, podemos irnos. Conjugar los verbos en pasado es mi mejor especialidad, porque para presente y futuro me es imposible llegar a una conclusión, me es imposible hablar del futuro cuando ni siquiera está en mis manos.
Tiempo presente, tan difícil de identificar, sólo se queda plasmado entre palabras, claramente, cuando no tiene una fecha establecida, tras un segundo todo lo que hemos dicho será pasado, será un pasado continuo quizás, mientras la vida misma continúe, mientra sigamos allí, tan encasillados en las palabras, tan emocionales, tan humanos, tan instintivos; tan envidiosos.
Las palabras evaden, limitan, sensibilizan, por eso las he dejado un poco de lado, pero qué más da, cuando las noches frías de este año han sido tan frágiles como las mismas. Son fáciles de malinterpretar, son fáciles de evadir, de llevar, de extrañar, finalmente siempre es el registro que queda de las acciones, motivos; la exactitud.
Jamás seremos libres, jamás seremos libres de ellas mientras no encontremos un mecanismo de escape, siempre seremos esclavos de cada palabra dicha pues seremos esclavos de las palabras hasta que estas se rompan para no limitarnos.

jueves, 10 de noviembre de 2011

¡NO!

Tantas frustraciones, tantas mentiras, el aire se torna tenso cada día, cada vez más difícil de respirar, cada vez más denso menos respirable. Vale resaltar que en las noches llega a pesar incluso más que las mismas palabras dichas, que los mismos deseos de salir volando, de ser libre una vez más. Entre los ojos siento las lágrimas, el incierto frío que va cortando entre dientes, que va congelando cada pieza simple a la que se está acostumbrado y de repente ese NO que todos pronuncian sin reparo, ese triste NO que corta cada ínfima pieza de esperanza, ese típico NO al que todos están tan acostumbrados...
Difícilmente me dejo llevar ya por mis emociones porque cada vez me cuestiono más de qué es una emoción, de qué es el sentir, cada día se siente menos o al menos se obliga a la mente a dejar de sentir por pequeños lapsos de tiempo y con tantas preguntas vuelvo al rotundo NO que da respuesta a todas aquellas preguntas que maquina mi mente. ¿Qué hay después del NO si sólo hay frustración?
¡Sí! Me he mentido, le he mentido a los demás, con la excusa de que ellos también lo hacen y entonces me refugio en argumentos inválidos, como los demás lo hacen, me refugio en una vida paralela inexistente que debo aceptar me encantaría que existiera, pero a la larga no son más que deseos que se camuflan entre letras, esas tantas letras que gritan, que hablan, que expresan aquello que se desea más que no se tiene. De tanto en tanto se cierran las puertas, se cierran las ventanas y sólo me ensimismo con la patética excusa de que existen barreras que claramente existen pero porque se han ido creado de pocos a medida que el tiempo ha ido pasándome...
¿Adiós? Ni siquiera se puede pronunciar, los hechos lo dicen, ese adiós no pronunciado pero que de algún tiempo para acá es tan común entre aquellos que me rodean, ese típico adiós que nadie puede pronunciar pero que va a regañadientes con ese NO que dicen las miradas, las acciones, ese NO al que aún yo no me puedo acostumbrar. ¿Uno más haría la diferencia?
Víctima como victimario, supongo, así son todos lo humanos, o bueno, somos, porque empiezo a incluirme entre ellos. Es triste saber que no se es de alguna u otra manera pero que para salir de ciertos hoyos negros y vacíos hay que demostrar lo que no se es para no estar por debajo de la frivolidad humana, de los engaños, de las mentiras, de los ojos vacíos de los demás. Es una guerra irreversible después de estar tanto tiempo convencido que se puede contra el resto del mundo, contra el resto de los seres idénticos.
¿Agradecer? Quizás a la vida, quizás a las experiencias, quizás a lo que deja cada una de ellas, quizás agradecerle a las mañanas por el sol o por la lluvia, porque es lo más natural, supongo, creo que no he conocido algo más natural que el sol, la lluvia, el invierno, el verano, el otoño, porque aunque en algún momento creí que las palabras eran naturales me di cuenta que todo lo que sea de manipulación humana es trasgiversado a tal punto que ya no es cuestión de escribirlas sino de creerlas; yo también sé jugar. En este momento ya no es cuestión de encajar, es cuestión de sobrevivir dentro de una jauría de leones, dentro de un mundo que dejó de pertenecerme, o incluso que jamás me perteneció.
De repente se sienta usted y comienza a relacionar, comienza a atar cabos, a ver realmente la realidad de quienes supone como amigos, compañeros o incluso como seres vivos, no es más que una cadena de favores, no es más que un triste desdén que va de un lado a otro gritando en vano, no es más que el vacío que deja la zozobra después de recapacitar, de conocer, de experimentar; de ahí las barreras intocables, esas que no se pueden sobrepasar. Se llega de nuevo a ese punto, al punto del NO, del que nadie sale, del que nadie cesa y es ahí cuando usted logra intervenir por sí mismo, repito una vez más, ensimismándose y volviéndose tan egoísta como los demás.
¿A quién pretende engañar? Bueno, eso está claro, se pretende engañar es precisamente a ese débil, al que es puro, al que no se conforma con sólo una simple visión banal de la vida y todo lo que es puro termina por deteriorarse de una manera u otra, se va dejando esa esencia tan pura en el patio de atrás hasta que la podredumbre logra tragárselo entero. El moho y el óxido logra entonces pudrir todo lo que estaba fresco, esos deseos de volar lejos, de escudriñar en cada rincón por esa sed de conocimiento y finalmente termina en el NO del que vengo hablando.
Bajo cada poro existe un propósito, o al menos eso se supone, pero he llegado al punto de no reconocer entre las máquinas y los humanos, entre lo real y lo irreal porque a veces lo que es tan tangible es lo más irreal, lo que menos conozco, lo que me satura y me lleva a pensar que todo es simplemente igual, sólo que tiene un empaque que le hace parecer distinto, ya sabe, esas tan comunes apariencias que le joden la vida a cualquier idiota que se atraviesa en medio del camino.
Cuando se logra salir de la bola de cristal, cuando se logra ver el mundo desde afuera, es que se desea volver a aquella bola de protección y jamás salir, pero es tarde porque se ha degustado entonces lo que en realidad es bien amargo, lo que en realidad no se es capaz de llamar por su nombre, lo que se supone como la realidad pero no es más que bazofia.
¿Qué puede ser tan terrible y tan irónico como para olvidar lo que es la realidad? Bueno, ¿pues quién podría hablar de realidad cuando todo es tan conceptual? Es ridículo pensar que en realidad existe una realidad y que algo es tangible cuando ni siquiera la vida es tangible. ¡Maldita verborrea! ¡Maldito sea el día en que decidí confiar en las palabras! De sí en sí que me fueron convirtiendo las palabras en negación absoluta, en nada más que lo que son ahora, sólo caracteres que se los lleva el viento con el cliché. Cada palabra tan cliché, tan usada, tan repetida, tan repetida como cada ser humano que habita la tierra. ¿Que existen los diferentes? No, eso no existe, todos son iguales, diferentes envolturas pero básicamente son máquinas de destrucción que mascan cuanta cosa encuentran en el camino. ¿Ya qué se puede esperar?
Aprovecho el regurgite mental para entonces agradecer a mis palabras (irónicas) por darme la oportunidad de escribirlas, a las experiencias y a los seres humanos por darme motivos para escribirlas y para luego releerlas y asquearme un poco más, agradezco a los límites por estos cuatro años persistentes que no me han dejado matar la inspiración; definitivamente, gracias a todas esas personas, experiencias y todas esas cosas que me han hecho criticar(me) por permitirme sacar algo de provecho de ellas, gracias por estos cuatro años que cumple mi blog este mes.
Ahora sí... adiós. Los mortales se despiden y heme aquí despidiéndome, quizás muera hoy, mañana o en unos años, pero me despido en caso de que este sea el último vistazo que usted le pueda dar a mis letras (si es que alguien está al otro lado leyéndolo, sino... pues ya está, adiós al viento)
+¿?+

jueves, 3 de noviembre de 2011

+No memories for unsaid goodbyes+

Do you remember me? I'm the one who's talking from afar, the one which is hanging on your hands, the one who's waiting for a sign, maybe for a little smile. Do you remember those days? When we used to walk along the highway, when we promised that we would ever promise... do you remember me now?
Now I'm across that bridge, the one behind the shadows, on the river, behind those broken trees, where are you? I've been looking for some shadows but actually is quite difficult to find shadows in between this dark water. There's no moon, there's nothing around, just the air I'm breathing.
I'm watching the landscape... which landscape? I don't really know, I'm just closing my eyes in the darkness while I imagine every single word I can remember and I might tell you, there's nothing about us in between those words. What happened to us? What happened to all those colors around us while we used to be so close? We broke as fast as humans break promises, we just lost our way to heaven and there's nothing left, nothing left from the both of us... we were two hearts inside one soul, now we're two souls with no heart. Isn't that funny?
While you're tearing me apart I've got to find other ways to remind me, because darling, I don't really remember who I was before I met you... what have you done?
I had my eyes wide open, and I resemble between the walls of hope and loneliness. Why is it so complicated to understand? Why do we always find a reason when there are no arguments?
I'm talking to you, even if I don't really remember your name. It's sweet how you're a painkiller for my nightmares but you're the worst nightmare I've ever had. Inside my head there are some cramps I must deal with, because baby, I'm so fucked up, I lost everything, I lost my way in between the pills, in between the cuts that actually never healed. But don't worry, I don't need any tourniquet, I'll bleed until it's worth (or maybe worthless?)
Bittersweet, just like your lips, just like every kiss you've given me. Giving up is an option, love isn't, you can't decide who you are about to love, you don't even know if you ever loved because love has no meaning in the dictionary. There's no fucking definition for life, there's not a fucking definition for what's worth or not, there's nothing around me.
I wish you were here as much as I would like you to disappear completely. I wish I could kill you as much as I'd love to kiss you.
+No memories for unsaid goodbyes+