martes, 7 de diciembre de 2010

+Esta, nuestra historia (comienzo)+

Ella es mi música, es mi arte, es el papel donde deseo escribir cada una de las notas musicales que invento cantándole suavemente al viento para que lleve cada una de las palabras que poso sobre los acordes que me inspira a sus oídos.
Quiero cantarle canciones, contarle cuentos donde ella sea la protagonista pero no lo sepa. Quiero regalarle un mundo que empiezo a crear sólo para ella. Quiero que me regale un poco de su sonrisa para dibujarla y recordar que esta hace parte de la mía cada vez que me levanto y miro por la ventana buscándola entre las nubes, entre el firmamento, entre el rocío de la mañana.
Busco escuchar su voz en las canciones que me ha regalado, busco encontrarla entre mis palabras, las que últimamente he venido regalándole sin medida. La busco entre mis manos, entre mis brazos y busco ese olor tan único de ella, busco el sabor de sus besos en el café, en mi almohada. Deseo desnudar su alma y que ella desnude la mía, que descubra cada pequeño detalle que no muchos o quizás ninguno conocen. Deseo tantas cosas pero las palabras no alcanzarían para describir todo aquello que anhelo.
Me veo al espejo, me veo buscando en mis ojos la mirada que suelo tener pero no la encuentro, ¿quién es esa persona que se refleja? Busco lágrimas en mis pestañas, pero ahora parece que mis ojos han tomado una especie de brillo, algo que desde hace algún tiempo se había extinguido del todo, algo que no lograba descifrar. ¿Será ella? ¿Será?
Vivo en un sueño constante, vivo soñándola. Sonrío tiernamente cuando miro hacia mi pared blanca y veo su huella marcada a diario, veo también la primera rosa que ha regalado en toda su vida y no puedo negar que me siento especial, que esa rosa tiene un mundo y una historia que siempre quedarán marcados en mi vida. Veo su sinceridad marcada en sus ojos, en sus pupilas que muchas veces la delatan. Siento su respiración cerca de la mía, también siento su pulso y siento ganas de quererla, de adorarla, de amarla de la manera única que podría amarle a ella, porque no tiene comparación.
Palabras van, palabras vienen, pensamientos varios de muchas clases, es simplemente incomprensible, es absurdo muchas veces pero no pienso hallarle explicación porque no la necesita, simplemente hay que sentirlo para tratar de entenderlo y esta vez me conformo con sentir, con sentirla, con sentir sus manos sobre las mías, sobre mi rostro, acariciando mi pelo mientras cierra sus ojos suavemente y se acerca a mi boca para alterar cada partícula que se halla en mí con el sabor de sus besos. ¿Por qué haría entonces de entenderlo?
Siento que cada palabra que escribo se queda corta aunque me sienta netamente inspirada por ella a escribir lo que hoy acá me hallo escribiendo. No es descriptible, es simplemente ella, es un sueño, es una historia, pero no simplemente una historia más sino una de esas pocas que de verdad dan ganas de vivir, de sentir, de escuchar, de escribir y de contar por más que sólo ella y yo seamos quienes la entendemos. Ella es mi historia, la historia que quiero escribir de aquí en adelante durante un tiempo indefinido; quiero que sea ella quien me de la innata inspiración para escribir esta historia que apenas comienza y que me está gustando tanto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto!!! <3

Tenemos que hablar de mil cosas!!!

Sofi Marin