martes, 18 de noviembre de 2008

Que me falte todo menos consciencia

“La televisión es maravillosa. No sólo nos produce dolor de cabeza sino que además, en su publicidad, encontramos las pastillas que nos aliviarán”
Bette Davis.




"Lo único de lo que el mundo no se cansará nunca es de la exageración."




¿Es la publicidad una herramienta o un arma? Muchos se cuestionan y se responden esta común pregunta dentro de la sociedad consumista y capitalista de la que somos parte. Si nos damos cuenta, cada vez estamos más adentrados en las garras de la publicidad, convirtiéndonos en pequeñas fichas de un juego que nos maneja a su antojo sin que nos demos cuenta de ello, y lo que más triste resulta es que nos quejamos bastante pero no nos damos cuenta que todo lo que nos rodea es moda, belleza y frivolidad y que muchas veces llegamos a pasar por personas vacías simplemente por comentarios que hacemos inconscientemente.
Nos volvemos parte de un monopolio, hacemos lo que nos dicen que hagamos, somos víctimas de las miles de fajas reductoras que nos ofrecen a diario, de las cremas que nos harán más jóvenes, de las pequeñas tallas, de productos mágicos que hacen adelgazar o que supuestamente nos harán lucir igual o más hermosos que las modelos (normalmente anoréxicas y supeditadas) que aparecen en los comerciales publicitarios. ¿Acaso es eso lo que queríamos? ¿Acaso es eso lo que nuestros antepasados esperarían que fuéramos? Me temo que no es así, y lo más triste de todo es que como dijo el filósofo Emil Cioran: "El conocimiento es la pesadilla de la naturaleza", pues si lo notamos, el conocimiento ha sido la causa de muchas ventajas del mundo hoy en día, pero a la vez de muchas desgracias, pues cuando el conocimiento cayó en manos de los absurdos e ineptos fue usado de una manera básica que resulta incluso bastante burda.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que la publicidad ha sido de lo más influyente a nivel social en lo últimos años y actualmente. Desde que salió la televisión se incrementó bastante el hecho de la propaganda, la publicidad y muchas veces ésta reserva pequeños lugares para lo que realmente importa, es decir la solución de varios problemas sociales. Como todo, la publicidad tiene ventajas y desventajas sociales que influyen en el crecimiento mental de la sociedad, pero hay un problema actual a nivel general en los países en vía de desarrollo como por ejemplo Colombia, y este se basa que la publicidad es la que educa las mentes del futuro, pues al no estudiar las personas que no tienen los recursos suficientes para el estudio al tiempo con las mentes inocentes e ignorantes, repiten todo lo que ven en la televisión creando entonces una vida de ficción y mentiras. De mil propagandas que pasan por la televisión, cuatro o cinco son sin ánimo de lucro tratando de concientizar a la población de algo, pero realmente no se hace un gran esfuerzo para que de las mil propagandas de belleza y cosas innovadoras, una gran parte no sea sobre ese tipo de cosas, sino que pase a ser la mitad o quizá un poco menos y que se complemente con las que son sin ánimo de lucro y que tienen el propósito de concientizar, educar y ayudar al televidente que en la gran mayoría de casos son jóvenes, adolescentes y niños pequeños.
La publicidad es un medio de desarrollo para la sociedad, porque si bien es cierto que la publicidad en su gran mayoría es bastante manipuladora, a veces cuando es usada de una manera benéfica se logran muy buenos resultados. Sin embargo tiene una gran influencia a nivel social y muchas veces no es la mejor, pues las implicaciones sociales que esta maneja hace que muchas veces los niños se vuelvan rebeldes, que los jóvenes se desinteresen por la literatura y demás cosas que creen que están pasadas de moda y que los adultos padres de familia dejen de invertir tiempo en sus hijos. He ahí el problema, la moda. ¿Qué es la moda para un joven? La moda para un joven es la actualidad, la modernidad y lo que está bien para ser aceptado dentro de su grupo social de amigos y conocidos que es inculcado normalmente por la publicidad, por lo cual el hecho de hacer cosas que para los demás y para los medios publicitarios “está pasado de moda” no lo hace ser moderno, por ende, no es parte de un grupo social y no es aceptado tal y como es. Entonces es cuando vemos reflejado lo que nos forja la publicidad y los medios de comunicación a diario no sólo en la televisión sino también en radio, revistas, periódicos y carteles publicitarios.
Concluyendo un poco, si nos cuestionamos quizá a nosotros mismos y nos preguntamos qué es lo que nos gustaría ser sin tener miedo a no encajar, o a pasar por anticuado, o lo que sea, quizá lleguemos a la conclusión de que no somos lo que deseamos sino lo que los otros desean que seamos, y es allí cuando nos podemos dar cuenta que finalmente nuestra vida está atada a la publicidad pero que si sabemos manejarla no terminará manejándonos ella a nosotros y podremos saber qué es lo que queremos ser sin importar lo que los demás desean que seamos. La publicidad es un medio pero también un vicio al que se debe renunciar, pues como la gran mayoría es dependiente de la publicidad y de lo innovador hay que ser realista y consciente de que no todo lo que se promueve en los medios es verdad y que la vida va más allá de un par de botas costosas o de maquillaje a prueba de agua.

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