domingo, 22 de noviembre de 2009

+Embriagada de debilidad+

El tiempo no me sobra ni tampoco escasea, la verdad es que no tengo idea de cuando moriré, ni de cuanto tiempo tengo aún en este lugar al que le llaman tierra.
Tanto tiempo libre me hace llegar a rincones inéditos, a lugares que ni mi imaginación creyó que existiesen. Muchas veces cuando la gente me habla, me quedo entretenida viendo los labios moverse y dejándome llevar por mi mente en un viaje que me lleva a cualquier lugar excepto a donde debería estar. Las palabras son mi música de fondo, la banda sonora de mi vida, pero a veces me pierdo, me pierdo en los caminos, me pierdo en mis recuerdos o en mis anhelos...
De repente llegan ilusiones, aquellas que desatan sonrisas las cuales pueden sacarme de aquél cubo monótono donde vivo encerrada la mayor parte del tiempo; aquellas ilusiones que luego resultan ser sólo ilusiones ópticas y que no me dan siquiera una prueba de existencia, aquellas que simplemente desaparecen con tan sólo acercarse un poco más, aquellas que llegan, se van y jamás vuelven. Y ahí me encuentro yo, presa de un manojo de ilusiones del cual no puedo deshacerme tan rápido y que me llevan a la burda colisión que de antemano, sólo me ofrece amargura y más rencor hacia el denigrante mundo y a su denigrante gente que tan sólo hiere.
Me llevó entonces a soñar, a despertar junto a sus palabras, junto a su aliento cálido en la mañana y junto a aquellos abrazos que con tanta ternura llegué a sentir. Me llevó a un sueño, a un punto ciego en el que podía exorcizar mi mente de tantos recuerdos que me afligían... pude volver a soñar, a cantar y a respirar aquellos aires delicados que terminaron tan sólo en aires fétidos y llenos de nada aparte de vacíos.
Ha vuelto, ha vuelto aquél olor frívolo, aquél olor a mundo, a humanidad, aquél del que me había podido librar al lado de aquella ilusión pero que tan sólo escapó como las demás. ¿A dónde van? Simplemente han huido sin explicación, sin razón, simplemente huyeron y me hiere, me hiere saber que no pude retener lo que creí mio por un momento de mi vida.
Supuse que una vez más podría haber abandonado esos irreales lamentos nocturnos, que una vez más podría pasar una noche que no fuese en vela, que por primera vez en mucho tiempo podría degustar aires de felicidad y de dulzura, o simplemente un romance como aquellos que se ven tan sólo en las películas. Pero, ¿acaso qué me he creído? ¡Ingenua! ¡Ingenua! Me grita mi reflejo en el espejo mientras veo lágrimas caer, mientras siento que mi alma y mi cuerpo no se resisten a sí mismos y sólo buscan huír en sentido contrario al otro. Siento entonces como mi alma pide a gritos libertad, como mi cuerpo se castiga a sí mismo, como mi odio interior vuelve a culparme a mí misma por todo aquello que ha venido sufriendo. Las dos caras de mi vida se enfrentan entonces y ha llegado el caos, ha llegado el fin de todo, de esas pequeñas piezas que había logrado juntar y pegar, pero que ahora se han vuelto a romper en piezas aún más pequeñas y más complejas de pegar.
Reivindico mis palabras, odio, amo, lloro, me destrozo y vuelvo a una normalidad ausente, pero que jamás podré comparar con estabilidad, porque pocas veces en mi vida he podido decir que me encuentro estable. Si no es lo uno es lo otro, y si bien es cierto, tener a mi cuerpo y a mi alma balanceadas es bastante complejo, y para lograr que lo uno concuerde con lo otro lleva tiempo; el tiempo que yo jamás les he dado por pensar que todo vendrá a mis manos de la nada y que mi vida por cuestión de suerte mejorará y me hará aquella persona "feliz", como todas. Una persona conforme, una persona feliz en público, con una vida "estable" con hijos, con una pareja y con una "buena relación" familiar. Un ser exitoso profesionalmente y... Y ¡Bah! ¡Patrañas! eso no es lo que quiero, para mi eso no es estabilidad, para mi eso no es nada más que engaño, no es más que ser parte de aquél mundo que se siente "feliz" y "conforme" con todo aquello que tiene, pero que su yo interior le pide a gritos que no se engañe más. Prefiero ser amargada que ser "feliz".
Regurgito mis palabras, mis sueños, grito al mundo lo que sucede, lo que pienso y aún no logro saciar mi interior. No puedo saciar mi mente, mi vida, mi alma, mis deseo de seguir. Siento entonces como todo se va al suelo una vez más, como una vez más me siento absorbida por mis temores, por aquél temor al fracaso, aquél temor a no ser quien deseo ser. ¿Qué necesito? ¿Qué es lo que tanto busco? No lo sé... simplemente no lo sé.
Como tonta me ridiculicé a mi misma creyendo mías las palabras que iban dirigidas a otra persona. Frases llenas de sentido que ni siquiera iban para mí, sino que su sentido llevaba atado un nombre ajeno al mio, un nombre casi ilegible y que yo no quise ver, pero que al final me hubiese gustado descifrar, lo que no hice seguramente por miedo al fracaso una vez más. Y se fue, se fue con sus palabras, se fue con el nombre que estaba atado a las palabras y de allí no le podré sacar porque ni siquiera sé donde se encuentra.
Se ha tatuado entonces su perfume en mi piel y he perdido por completo la cordura. Las noches aquellas donde suspirábamos, donde hablábamos sin parar, donde simplemente importaban las estrellas, la luna y el aire, se convirtieron sólo en la mínima muestra del espejismo, en la mínima muestra de un ahogo prolongado, una muerte lenta y segura. Un hechizo que nada tenía que ver con la realidad y que aún así ardió en lo más profundo de mi realidad, si es que así se le puede llamar.
Bienvenida sea entonces la semana, bienvenido sea entonces el tiempo que me queda para darme cuenta que no valió la pena luchar por los sueños, que en tan poco tiempo se es capaz de recordar tanto y de olvidarse de tanto, pero que al final, cuando todo acaba, todo llega de nuevo y sumado a ello las heridas recientes que revuelven el pasado hasta que extrae las piezas más cortantes y afiladas, que terminan haciendo que el pasado arda de nuevo más que nunca y convirtiéndolo todo de nuevo en cenizas.
Cortan más profundo que hasta la anestesia más poderosa no calmaría el dolor que estas producen.

+Me levanto y a penas abro mis ojos quiero volver a dormir para salirme de nuevo de la realidad+

3 comentarios:

Daira dijo...

escribis demaciado bien
y me gusto mucho leerlo
auque estube un buen rato jejejje
un
beso :)

Förster Agatha dijo...

No puedo responderte en tu espacio porque es privado, sin embargo te agradezco por invertir tu tiempo leyendo lo que escribo y de paso, por hacerte seguidora del blog.
Estamos en contacto.

JH dijo...

Pareciera como si quien hubiera escrito aquel blog fuera yo; ya que siento exactamente eso que alli esta plasmado... No se si todo aquello hace parte de tus sentimientos; el caso es que en estos momentos daria todo porque existiera una oportunidad de iniciar todo desde el principio.

Solo desearia que tu tambien lo quisieras...

Felicidades por tu segundo año del blog por cierto, poca gente logra mantenerlo dicho tiempo actualizado.

Jack... Jack...