domingo, 13 de julio de 2008

Final de tormentos, comienzo de julio

Como una canción de cuna se disuelven lentamente con la armonía del piano mis recuerdos no sé si más o menos gratos del pasado que nubla mi futuro. Un tierno aroma rodea mis entrañas recordándome que el final de mis tormentos ha llegado y que comienza un nuevo ciclo. El ciclo de mi nuevo aire, de la nueva vida que debo llevar.
Se ha ido junio, y apenas comienza julio. Y danza julio con la melodía del piano que me acaricia mientras cuento como pasan los segundos uno a uno.
¿Y qué se quedó en el pasado? Bueno, pues aún no logro descifrarlo pues aún sigo aquí entendiendo que cada segundo que pasa pueden susurrarme al oído palabras tan dulces como la melodía que llevo en mi cabeza constantemente pero que aún no sé exactamente cual es.
Un, dos, tres, cuatro... ¿Cinco? ¿Seis?
¿Es acaso el final del rompimiento o el comienzo de la reconstrucción?
Tantos ojos a mi alrededor fijados esperando por algo que quizá nunca les daré. ¿Qué esperan de mí si saben que no hay mucho para dar?
¿Me extrañas junio? He de decir que yo no a ti. ¿Alguna razón en especial? Quizá la haya, es el comienzo de mis problemas.
Ahora deseo estar contigo julio, pero que nunca acabes para mí.
Como pasos de suaves bailarinas caen de repente las estrellas en mi suelo de sueños y mentiras y se convierten en el fuego que calienta mis manos mientras escriben en la arena palabras que no recuerdo. Un pequeño alarido destiempla mis oídos haciendo que así olvide que estoy viva por un pequeño lapso de tiempo...
¿Existe aún la gravedad?
¿Cuál es entonces la talla que me queda a mí si después de probar toda las opciones todas me quedan grande?
He de correr rápidamente hasta que me atrape la velocidad del sonido una vez haya cantado dulcemente bajo el firmamento colmado de profundidad y sin estrellas que me observan mientras bailo desnuda sin importar la luz de la luna sobre mi tez blanca y helada como la nieve.
Y escucho entonces las risas burlonas atrás de mi inanidad mental. ¿Será parte de mi imaginación?
Finalmente caen rosas desde el cielo, y sus pétalos rozan mi cara mientras danzo sin importar quien esté mirando. ¿Quién está ahí finalmente?
Un playa sola quemada por estrellas que cayeron del cielo. Monitos y rayones creados por mis manos sobre la arena de la playa y las olas sonando mientras chocan contra las rocas, contra las estrellas que no se dejan apagar y contra mis pies helados por el aire frío, y calientes por el calor de las estrellas que me rodean.
Y se queman las rosas exfoliando de la arena entonces, los olores más agradables inimaginables.
La misma melodía de julio en mi mente, dando vueltas en mi mente y provocándole satisfacción a mis oídos debilitados por el canto de las sirenas.
Sin nubes del cielo llueven laureles creando una inmensa nube de estos sobre mí. Al danzar el viento, ellos van a su ritmo haciendo entonces una hermosa danza que sólo la naturaleza y las ninfas podrían descifrar.
En un simple instante de desquicie entre danzas suaves y melodías densas pero hermosas, todo se ha quedado en silencio y es finalmente cuando se escuchan las trompetas a lo lejos llegando con las sirenas cantando junto con ellas. Apenas está amaneciendo, apenas están las golondrinas volando sobre la playa revisando qué sucede bajo una supuesta nube de laureles que están suspendidos en el aire. Entonces ha comenzado el silbido de las aves sobre mi y en un eterno amanecer puedo disfrutar de mi más letal compañía, el eclipse que se ha formado en el cielo después de tan hermosas melodías con las que todos danzábamos sin parar.
Ahora se han ido las sirenas y ya no vuelan las gaviotas. Las rosas y los laureles se han quemado con las estrellas y finalmente el mar logró ahogar el fuego de las estrellas.
Me he quedado sola bajo la luz del eclipse cuando ya casi salía el sol y se completaba finalmente el final del ciclo. Y ahora he de esperar hasta el próximo eclipse de luna para poder deshacer la maldición que me carcome y así comenzar de nuevo el ciclo.
Ya no hay sirenas, ya no ha olores, ahora todo se quedó en humo, en niebla. Me quedé con un cielo sin estrellas, me quedé sin laureles y sin rosas que cayeran del cielo, ahora viviré una vez más como una más de ellos. Ahora soy parte del mundo que me ha robado el alma y ellos son parte del mundo que yo creé y al cual le robé sus ilusiones, sus estrellas. El mundo donde me quedé pero en el cual nunca debí haber nacido, pues este mundo es para gente realista y no para gente soñadora como yo.
Y una vez más me he levantado agotada después de soñar toda la noche.
¿Qué queda ahora por hacer?
Una taza de café, una ducha de agua helada y volver a comenzar el ciclo real.
Buenos días monotonía. ¿Cómo amaneces en esta mañana de julio?

1 comentario:

Tallulah dijo...

Julio se rompe entre sus lágrimas
¿acaso no las ves caer en tu ventana?

La monotonía hoy amaneció cansada y el mundo rebelde
la tierra decidió girar en contra al sentido de la tierra
y las estrellas renacieron de las cenizas, cual fénix de mitología... para volver a poblar tu liencito de sueños

Damita
es tu deber poblar tu país de las maravillas con acertijos y juegos de azar

y así mismo
apagar la monotonía, que vive bien aburrida.

Julio no se irá
si tú no lo dejas ir
y si tú no lo olvidas.

(F)

Felicitaciones