domingo, 13 de junio de 2010

+Junio, el eterno retorno+

Quiero el tacto, recordar el sabor de aquellos labios, la simplicidad y la complicidad, quiero revivir y recordar, vivir cada segundo como si fuese el último de mi existencia. Sí, acá me hallo, encontrando las palabras precisas para no hacer de mi mente un caos brutal como lo ha venido siendo últimamente; quiero recordar entonces el tacto de tus huellas acariciando mi piel con suavidad y sin miedo, quiero calmar la sed de tus labios, el dolor que me aflige cada vez que de amar algo se trata porque sólo puedo recordarte a ti.
Quiero liberar mi alma, liberar pasiones, retraerme cuando de dolor se trate, retirarme cuando no haya más que decir y sólo sean tus ojos los que pueda ver, quiero, deseo y anhelo, pero nada está dentro de mi mundo real, no puedo tenerlo en mis manos ni sentirlo, ni palparlo, ni degustarlo con el anhelo con el que lo siento; todo es inexistente, es la vil causa de un recuerdo que arde y vive en mi piel como si aún existiese.
Divago en mis pensamientos dando pasos de gigante a ver si algún día logro olvidarte, a ver si algún día ya no eres tu quien se adueña de cada una de mis sensaciones, no quiero que seas tu quien me lleva en su recuerdo, ni quiero que seas tu quien en mis recuerdos se encuentra. Quiero dormir profundamente a ver si así logro sacarte, a ver si así soy tan fuerte como para poder afrontar mi realidad, la realidad que me golpea cada vez que abro mis ojos y me doy cuenta de que ya no estás a mi lado, de que tu respiración ya no es compartida y que me hace darme cuenta que a veces tu aire me oxigena más que el que me pertenece.
Peleo entre sonrisas, evado preguntas simples, finjo una felicidad inexistente a ver si de una vez por todas me convenzo a mi misma de que ya no estás, no estarás, pero me devuelve a la realidad, me devuelve a mis pensamientos, y vuelvo a ti sin querer pero anhelándolo inconscientemente. ¿Qué es lo que me lleva a ti? Creo que todo, creo que nada. ¿Por qué pertencerte cuando no me perteneces? ¿Por qué amarte si sé que no debo?
Miro la hora, los minutos pasan lento y ni hablar de los segundos que me carcomen sin piedad, ni hablar de cada parpadeo, cada inhalación, cada exhalación; ni hablar de cada bocanada de humo que va acompañada de tu sabor, porque hasta eso me hace recordarte, el sabor a cigarrillo me hace recordarte. Siento y vivo, pero a la vez me hace desvanecer, caer junto a ti pero a tus pies, caer ante el vacío de tu mirada, de tus palabras, donde sólo me ahogo, donde sólo me resisto ante la dulzura, donde mi mente se cobija con sus lamentos y sollozos momentáneos que me da pie para creer que es mi fin.
Deseo que sólo sea un mal sueño, no sabes como sueño, no sabes lo que sueño, pero estás normalmente en ellos, y eres tu quien me busca. ¿No te basta ya con meterte en mi realidad para hacerme irreal? ¿No te basta ya con mis lágrimas? ¿No te basta saber que te amo?
Liberame, házme real, no me obligues a odiarte porque sabes que no puedo, por más que lo deseé empedernidamente no puedo odiarte, porque te amo, y para mi no es real que del amor al odio sólo haya un paso, porque no puedo, no quiero. Devuélveme las alas que cortaste, déjame volar libre, sin miedo, con satisfacción. ¿Te parece que estoy loca? Puede parecer, pero no estoy loca, sólo soy sincera, son mis palabras las que deseo poner aquí, soy yo la que no quiere dejar de sentir. Amo sentir, amo vivir, sólo no quiero sentir más todo esto que me aflige.
¿Qué más da?

1 comentario:

LIGIS dijo...

La autopista del amor, donde hay varios carriles y de nosotros depende escoger en cual nos sentimos mejor, el tema está en que no sabemos cuantos retornos hay.