martes, 30 de septiembre de 2014

+Al olvido+

Me siento, borro, escribo, borro. Es un patrón constante, las letras a veces aunque estén bien escritas carecen de significado. Un cigarrillo, la menta turbia, el corazón agitado y las lágrimas a punto de salir. A veces deseo, anhelo, pero sólo se queda en eso, en nimiedades, en palabras que no se dicen y en pensamientos que se esfuman entre sollozos. 

Una sonrisa que se desploma entre ideas rotundas que no tienen reversa y un deseo constante de salir volando con las alas bien extendidas. Y yo, sí, esa misma, la que entre lineas se fue consumiendo hasta que se consumió entre las cenizas de las letras, entre lo frívolo y lo irreal. Soy yo, aquella que creó un mundo distinto e irreal. Me pregunto si aún se me reconoce entre lineas, o si pasé a ser parte de un pasado que aunque resultaba a veces hermoso, se tornó frío y calculador. También me pregunto si en realidad me quedé en letras o soy la imagen que alguien pudo crear dentro de su imaginación.

De hecho, me pregunto si sólo soy una fachada, un personaje de esos que la gente crea y manipula a su antojo. ¿Será entonces un juego de roles donde existe un creador con ínfulas de dios que oculta entre la gente y va auscultando la estrategia del juego? Sólo me queda el deseo y los silencios constantes en las sinfonías de pensamientos que día a día se forman no sé si en mi cabeza o si en mi entorno. 

Son las horas y los minutos, son las mañanas de café que solía disfrutar pero que ahora pesan como una roca en la espalda. Son las miradas, esas que antes despertaban ternura pero que ahora se ocultan en un vacío opaco. El sinsabor que desata cada mañana con su rocío se refleja entre las olas constantes de suspiros, de añoranzas, de seres perdidos que no se encuentran ya en ningún punto del camino. Es el final que desata un comienzo pero que se pausó en el punto más negligente y absurdo de los sueños.

Somos aire, somos ceniza, nos dejamos llevar y ya no pertenecemos al mismo camino.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

+Pues sí...+

Hace ya varios meses que no paso por acá. Han sido varios los motivos, pero esta vez no me disculparé. Han sido casi cinco meses desde mi última publicación y realmente es que de repente se pierde el deseo de ser constante, de alimentar el amor por algo que se ha cultivado. No quise seguir escribiendo, no quise quejarme más de este mundo de mierda; tampoco quise seguir transmitiendo lo que sentía porque sencillamente sentí que no valía la pena. Sin embargo vuelvo una vez más casi a la víspera de uno más de los cumpleaños de mi Blog, ya perdí la cuenta, quizás fue en el 2007 cuando escribí por primera vez acá. Quizás fue un proceso donde maduraron las letras, donde se ve el letargo de los años y las consecuencias de las múltiples experiencias. Es probable también que encuentre Usted entre letras el cambio entre la adolescencia y la madurez tardía, aunque a quién engaño, a veces sigo siendo una adolescente existencial, lo cual no me molesta porque adolecer no está mal, de hecho siempre adolecemos de infinitas cosas, sólo que no somos capaces de aceptarlo por el miedo a quedar mal ante el mundo. Ese constante miedo de la burla es patético pero más común que la gripe.
A veces pienso que nadie me lee pese a que tengo varios seguidores, sinceramente en este punto ya todas esas cosas han dejado de importar. Podrían decir algunos que acá se encuentra un cuasi diario de mi vida y puede que no se equivoquen, pero eso lo dejo al gusto del lector, sea como sea que lo desee percibir.
Ahora no siendo más y retomando letras, quisiera aclarar que no seré constante, que no escribiré todos los meses como lo solía hacer anteriormente y que no quiero adquirir ningún tipo de compromiso con nadie en este blog. Quizás la sed de fama (sí, claro) y las enfermizas ganas de desahogarme ya son parte del pasado. Ya veremos qué sucede.
Gracias por su amable atención.
A.F

lunes, 20 de mayo de 2013

+Epifonía+


Estoy en silencio.
Mis silencios me elevan, me dejan, me enamoran.
Deseo fascinación, me estanqué entre lineas. 
Estoy evadiendo, me estoy enamorando ¿de quién? del amor
Estoy en el sitio apropiado con el secreto equivocado entre los dientes y la lengua.
Una vez no es suficiente, dos tampoco ¿quizás la vida entera? ¿Tal vez uno o dos meses mas?
Quiero sentirme en las yemas de los dedos ajenos, robarme el aire que respira, quiero a veces colarme entre sus sueños, de repente llevarle en cada una de mis palabras.
Quiero pensar que es real, quiero pensar que no es algo que me he imaginado.
Quiero saber si entiende mis silencios sin tener que preguntar, sin siquiera pensar siquiera que debo hablar para tener la respuesta.
Si me vacía los pulmones a punta de suspiros no me molesta, como tampoco me molesta tener que enamorarle con cada uno de mis poros.
¿Y si nos fumamos un porro? ¿Si de repente nos olvidamos de todo?
Quizás... no, quizás no sirve.
¿Y si entre sueños nos evadimos? 
¿Si ya no quiere sentirme?
¿Si se va?
No, no se irá porque sencillamente no existe.
Se irá cuando yo lo desee o cuando se enamore de la que se imagine, así como le imaginé yo.
Béseme.


sábado, 27 de abril de 2013

+Helio entre líneas+



Aquí voy con el vaivén de los días, dándole besos a imaginarios, pensando quizás que puedo atarme a una ilusión cualquiera como medio de escape a la realidad a la que muchas veces temo enfrentarme.
Los cuerpos fríos habitan este pequeño pueblo, los ojos lanzan miradas fijas que a veces resultan insoportables y el frío en las mañanas a veces logra filtrarse por entre los poros, alcanzando los huesos, hiriendo, haciendo retumbar los oídos, haciendo que los dientes se choquen unos con otros en su infame miedo por no reconocer que el frío está carcomiendo el cuerpo desde adentro y no desde afuera.

Últimamente el humo se ve diferente, las palabras no son tan constantes y los destellos de imaginación se vuelven una manotada de ideas que vienen y que van con las luces de los autos en la oscuridad de septiembre. La gravedad de repente ya no es igual, sencillamente empiezo a flotar por entre las manos de los transeúntes y me dejo llevar por el tibio sol que a veces acompaña el cielo; su cielo.

Las mañanas acá son indiscutiblemente diferentes, las mañanas acá no huelen a café, es un olor particular, algo que aún no logro descifrar, pero podría ser comparado con algo como el rocío, que aunque suena ridículo e imposible de percibir, es fantástico. Podría ser un olor a tranquilidad, a deseo... esa comparación me gusta, me gusta imaginarme a qué huelen ciertas cosas que no tienen olor. Es fácil crear similitudes en medio de los sin sentidos que hay de vez en vez cuando las palabras carecen de sentido.

Me voy borrando entre la niebla, me voy perdiendo entre las gotas de lluvia, está sonando una de esas cancionistas típicas de este lugar, una de esas canciones tan típicas de los 80's; Take on me de A-ha siempre me ha parecida una canción particular, por eso quizás puedo sonreír mientras camino, suena entonces en mis oídos esta melodía, luego recuerdo donde estoy y me bajo del tren de pensamientos donde esta canción me aborda cada vez que la escucho. Me siento a pensar entonces entre las hojas, por el camino desierto para bicicletas, ese por donde nadie pasa hace bastantes años y me reduzco sencillamente a tararear canciones; últimamente mi vida se reduce a tararear las canciones que anteriormente me sabía pero que se han borrado de mi cabeza como si ya no quisiera que las cantara.

Me borré finalmente en el manojo de fascinaciones varias que me produjo introducirme en un bosque oculto en lo más profundo de mi memoria. Me fui dejando llevar por lo que ahora sonaba en la radio: Rollin' in the deep de Adele empezaba a hacerme marchar nuevamente de pie a donde fuera que fuere... They keep me thinking that we almost had it all... ¿Ahora? ¿Dónde iba?

Ya no recuerdo a dónde iba. ¿De qué estaba hablando?

Love hurts.

sábado, 6 de abril de 2013

+El silencio+


+Se fue marzo, se fue sin una sola letra. Se fue marzo con su nieve, con los recuerdos.
De repente me veo sentada mirando al vacío, mirando como se me caían las hojas, mirando como se me cortaban las raíces y los sueños. Veía como entre las manos se me escapaba el aire, como entre los besos imaginados me faltaba una sinfonía.
Abril no tiende a ser muy diferente a marzo, pero por lo menos tiene algo que se perdió en marzo, la esperanza de ser prometedor.+

¿Dónde dejaste el suspiro? ¿Dónde dejaste el amanecer con los sueños?

Tranquila, tranquila, para eso está el cielo.

Estamos suspendidos entre lineas, pero no importa, sólo debemos dejarnos llevar.

¿Que por qué no debes preocuparte? Es sencillo, porque tengo las riendas de esta historia y no sucederá nada que no desees.

¿Que si yo tengo miedo? Pero ¿de qué? Si estoy contigo... 

¿Que no cierre los ojos? Pero es que si los cierro te puedo ver más hermosa...

¿Y que por qué no te dejo de tocar las manos? Porque eres tú quien me guía con el solo tacto.

¿Y por qué te vas a ir? No, confía en mí, te llevaré... 

No te vayas, créeme, no te voy a defraudar...

Una vez pises el suelo jamás volverás a volar...

¡No! No lo hagas...

(...)

¿Y ahora? ¿Dónde se quedaron tus sueños?

Ahora eres silencio, ya no estás entre líneas...

Me voy, porque así lo quisiste...

No me pidas que me quede, ya es demasiado tarde...

No, tú te bajaste, ahora yo debo seguir solo.

Es hora se seguir solo, ya no puedes ir conmigo...

Te perdono, pero eso no hará que puedas ir conmigo, te perdono y te pensaré en la distancia, mientras nuevamente encuentras algo que te motive a amar, a creer y a confiar. Adiós.



sábado, 16 de febrero de 2013

+Ewigkeit?+



+Ojalá aprendas que para que existan las olas debe haber viento; ojalá entiendas que el viento lo producen las nubes y que las nubes indiscutiblemente vienen del agua+

Entre tanto y tanto todo se fue esfumando, cada gota, cada momento, cada rocío. De repente se fueron desmoronando las imágenes de lo que en algún momento surgía tan de repente. Ya no hubo más, todo se apagó, de las cenizas surgieron los recuerdos, los minutos, los anhelos Hasta la fecha aún recuerdo la fascinación que alguna vez me produjo el deseo efímero de llenarme los sesos de cuanta palabra me entraba por los ojos; todo se volvió netamente crucial, hasta las ganas de respirarla.
Prefiero romperme en pedazos antes que volver a sentir las ganas corroyéndome por dentro, prefiero volver a escapar a un mundo lejano con la esperanza de jamás volver a sentirle cerca, ni a ella ni a su respiración. Prefiero encogerme en mi misma profundidad para jamás abrir los brazos nuevamente al sentimiento recíproco que de repente se vuelve mundano entre miserias.
Al partir mis ojos no mienten, se rebosan de palabras, de injurias tortuosas que sencillamente se van desvaneciendo. Con una mano adelante y otra atrás me lleno de valor para no regurgitar más palabras en vano, por eso el silencio es la palabra más hermosa que existe. ¿Está allí?
Los huesos de repente empiezan a doler, las manos no dejan de temblar, el abandono de repente es un estado permanente, neutral. En el silencio un silbido extremo, de esos que ensordece; de repente se quiebran los cristales al rededor y mis piernas se desploman contra el suelo sin poder saber exactamente qué está sucediendo. Llego al clímax donde el viento helado se cuela por entre mis poros y caigo fría ante los ojos expectantes de ternura, pero ya no hay ternura para dar, ya no hay esperanza. Sencillamente ya no alzo mi mano para esperar que alguien me levante sino espero levantarme sola después de que el sol se ponga, después de poner las manos contra el suelo helado que me va absorbiendo lentamente. La hiel cubre mis pestañas, de repente sólo puedo imaginarme contra la pared, tentada a abandonar todo sin miedo. Aquí estoy, seguramente no volveré.
Clavada entre los puñales de un suceso efímero me encuentro buscando respuestas, respuestas que claramente no encontraré entre las letras de los pergaminos que he escrito en el camino, entre las puertas oscuras que se van abriendo ante los ojos llenos de ganas de flotar. Me llama la luz, aquella luz que me hace sentir la necesidad de morir lentamente entre la fascinación por lo prohibido, la fascinación por mentir para crear mundos irreales a quien desea soñar despierto con los ojos de alma cerrándose de a pocos en bocanadas insaciables de humo.
(...)




sábado, 12 de enero de 2013

+El comienzo y el final+


Hace ya varios días desde que estuve por aquí la última vez. Este lugar me resulta a veces un tanto oscuro, la búsqueda insaciable de la musicalidad entre letras, a veces me hallo encontrándome en este recóndito lugar que a veces ni siquiera posee una salida porque me sigo encerrando entre los mares de palabras a veces carentes de sentido.
Este lugar más que un sitio lleno de vacíos, felicidad, imaginación, me resulta un palacio oscuro de promesas a mí misma que a veces no soy capaz de cumplir. Este es el lugar donde puedo faltar a mi palabra porque a veces la realidad se vuelve inmensa, tan así que soy capaz de aliarme en contra de mí misma basándome en la imaginación entre las yemas de los dedos. Este es el único lugar donde puedo mentir descaradamente para sentir un poco más de satisfacción, donde puedo alinearme incluso con los planetas así ellos no sepan donde estoy.
Escribo en los silencios, escribo con la poesía barata de muchos, quizás escribo lo que otros ya han escrito, llego a los lugares donde otros ya han llegado antes, pero en este momento no me preocupa sumergirme entre las sobras de los demás mientras yo misma construya a partir de estas con mis herramientas, algo nuevo, algo que quizás pueda cambiar mi mundo; ese mundo irreal que muchas veces no entiendo.
No creo en las segundas oportunidades, es un momento donde de repente la mente empieza a maquinar entre lineas las palabras jamás dichas, los pensamientos de sinsabores varios, de experiencias que por pobres que parezcan resultaron enriquecedoras, donde al final del camino me llevaron al punto donde me encuentro situada ahora mismo. Empiezo a contar la historia una vez más, desde el principio pero siempre cambio el nombre de los personajes, siempre modifico los  fantásticos lugares donde surgió mucho de lo que en este momento desconozco y me dejo llevar por el frío, por el frío de las personas, de sus palabras, de sus sueños vacíos incapaces de juntarse con los míos.
Depronto me siento a observar como el mundo gira y no precisamente en torno a mí, porque ni siquiera espero que eso suceda a menos que sea el mundo que creé para mí entre sueños, entre música, entre poesía, entre respuestas que fui encontrando a medida que el camino se hacía más espeso entre los bosques de frivolidad; de egoísmo. Me siento a organizar las ideas, muchas veces las palabras que merodean en la cabeza pero que finalmente nunca concluyen en nada y es por eso que decidí abandonar, a veces con la misma esperanza de que algo me detenga para así poder saber si valió la pena tanta espera a la deriva.
(...)
A veces es complicado sentir y pensar, a veces es más complicado de lo normal toparse entre sueños con ese sueño tan efímero que alguna vez se atravesó en el pensamiento y que de repente fue descartado porque no parecía ser eso que se buscaba, de repente es increíble pensar que quizás existe ese sueño en los ojos de quien entiende las letras de quien lee lo que se escribe, porque muchos se encuentran atónitos danzando entre letras sin siquiera saber de que va la musicalidad de las mismas.
Y sí, sigo postrada bajo ese sueño de otoño, ese infantil sueño de otoño de poder saber quién es aquél que se puede imprentar entre las letras, entre la musicalidad de ellas, pero más allá de eso, ese sueño de ver que aquél que sienta las letras de la misma manera que yo lo hago, sea capaz de escribir en su música lo que las palabras no sean capaz de decir.
+Sigo buscándome sin salida, pero no busco una salida, sencillamente busco el momento exacto para percibir el amor desde otro punto de vista. Alguien que comparta las alas que tiene para volar y emprender un vuelo sin rumbo, al comienzo de todo en medio de la nada.+

jueves, 15 de noviembre de 2012

+Las horas muertas+

+Olvidar o no olvidar es la cuestión. Los días no nos dan tiempo, los tiempos no son necesarios cuando las horas se van agotando de a pocos. Por más de que seamos los creadores de nuestro tiempo, el tiempo nos consume pues somos víctimas de nuestros propios inventos.
Lo que resultó en algún momento de algunas letras dichas no son más que letras que se fueron consumiendo en el café diario, en el vino que fue agotando su sabor a medida que fuimos encontrándonos tan adentro de nosotros mismos. Todo se va añejando, de repente miramos hacia atrás y todo sin remordimiento se hace borroso, nos venda los ojos y las imágenes creadas por nuestras mentes sencillamente se esfuman a medida que las nuevas letras nos pintan horizontes proporcionales a lo que vivimos en la actualidad. De repente cuando rebobinamos ya no hay nada aparte de las manos cerradas y atadas a un presente que quizás muchas veces no deseamos vivir.
Escribí en los lienzos las canciones y en las hojas dibujé palabras que se quedaron sin aliento en el recóndito escondite a donde nadie jamás ha podido llegar. La noche se agota, vete, llegarás tarde.+

+Primer movimiento+

Hace frío hace varios días, depronto incluso meses, he perdido la noción del tiempo. En este momento no se trata de amar a nadie, de recordar lo que alguna vez hicimos y luego por miedo a reencontrarlo, lo suprimimos de nuestras mentes, como si fuera tan fácil de repente rodearse de nuevos pensamientos mundanos que a nada conllevan.
Del silencio nacieron las palabras, pero ya sabemos que todo está dicho. ¿De qué vamos a vivir mañana si ya todo se ha convertido en un cliché?
Hoy me siento liviana, me siento fusionada con la realidad y la mentira. Supuse alguna vez que de la pesadez llega la tranquilidad. Las aguas turbias sin pensarlo en algún momento se cansan de revolotear por aquí y por allá, se calman y cuando retoman la fuerza inicial, vuelven a entrar en su constante ciclo de fantasías, de oscuridad y de profundidad.
Anoche soñé después de varios meses de no recordar nada de lo que había entre mis sueños y pesadillas. Soñé el paisaje, soñé el olvido, soñé el dejar todo para reivindicarme conmigo misma entre tantos papeles falsos que hice y que no me correspondieron nunca. Si parto esta vez, espero que sea por un periodo largo de tiempo, así este mismo hará que las memoirs desaparezcan de cualquier tipo de horizonte, y no precisamente las mías, sino las de alguien más, la de muchos más incluso, que seguirán con sus vidas como si nadie hubiese existido y hubiese ocupado el papel.
Sí, abandono las raíces para de repente encaminarme sin ningún rumbo fijo. Estaré naufragando a la deriva, estaré nuevamente navegando por aguas que no conozco, donde seguramente me encontraré similitudes a algo que ya conocí pero que no logro recordar.

+Segundo movimiento+

De las cenizas irán naciendo nuevas palabras y de las palabras que se convierten en cenizas sencillamente saldrán las sobras de lo innecesario.
Tengo la facilidad de no apegarme a lo innecesario y además, tengo la ventaja de tampoco apegarme a lo que a veces me resulta necesario. Ya saben, me refiero a lo material, a esas cosas o personas que no son siquiera necesarias para subsistir pero que como seres humanos comentemos el error de alabar y de idealizar.
De repente me sumerjo en la mitad de la idolatría y de la tanta bazofia que la gente va diciendo a medida que se forja un camino y me pongo a jugar. Sí, juego con sus mentes y con sus palabras. ¿Por que tendría que ser yo siempre quien se queda en el medio con el miedo y la sinceridad en las manos cuando nadie juega limpio del todo?
Llega un momento de la vida donde de repente al abrir los ojos el panorama no resulta ser el mismo, muy probablemente porque jamás somos capaces de dejar de pensar en una utopía, en ese objetivo perfecto de alcanzar y es ahí precisamente cuando me detengo, me detengo a pensar exactamente en ese esquema utópico que algún día me planteé, al cual incluso le puse un nombre, una edad y tiene una vida por delante.
Sencillamente no es necesario idealizar ni crear utopías cuando realmente nadie va a proporcionarnos esa estabilidad que sólo conseguiremos estando sólo con nuestros Alter-Egos.

+Tercer movimiento+

Cuando la realidad finalmente se desvanece, cuando hace frío, cuando de repente el insomnio predomina y la mente no se calla, nos deja a la deriva. Se encuentra entonces un punto de inestabilidad que parece ser estable. Parece que me encuentro entonces en un punto muerto, en las horas muertas que se vuelven siglos.
Depronto me desgarro el vestido, me hallo en la mitad de dos caminos que no sé hacia donde llevan. La bifurcación radical de ser o no ser, de fingir entre las finas lineas de una frase las palabras que aquél espectador desea leer o en su defecto escuchar.
Sin más llegan esas aves carroñeras a robarse todo aquello que encuentran entre letras, entre palabras, entre los besos que se roban consigo. Intercambian un supuesto amor tan sincero que ni ellos entienden, pero a la hora de corroborar la verdadera esencia de lo que para ellos es l'amour huyen de repente sin más y dejan los besos a medio dar, las manos a medio tomar y el sexo lo convierten en fuentes reprimidas de soledad.

+Les temps de solitude.+

Los tiempos de soledad, esos, sí, tan constantes. No entiendo cómo hay quienes ven la soledad como algo malo. Si bien es cierto, los extremos se juntan, es imposible llenar los vacíos con argumentos efímeros. Es ridículo tratar de encontrar en medio de los silencios prolongados soledad cuando la mente habla por si sola, cuando los dedos tocan una sonata con tan sólo ponerlos en el piano. Es ridículo imaginarse que la mejor manera de pensar es con alguien al lado, diciéndole a uno qué es lo que debe hacer y qué es lo que no cuando la moral no la fija un dios, ni una religión sino uno mismo a partir de lo que uno considera bueno o malo.
Los extremos se tocan y tocar extremos significa llegar a la cúspide de los problemas, de los vacíos, del dolor y del sufrimiento que nadie nos infringe, excepto nosotros mismos. ¿De qué sirve la culpabilité? ¿De qué sirve el miedo? ¿De qué sirve echarle culpas propias a entes ajenos cuando somos nosotros mismos quienes tomamos las decisiones?
No podría nombrar la soledad como mi utopía principal, porque soledad absoluta sería para mí más que el silencio perpetuo el cual sería la muerte, pero si debo atribuirle a esta la belleza del pensamiento, de la claridad, de la sencillez. La soledad no implica no tener contacto con alguien más, es simplemente saber respetar espacios y momentos. Saber que un ser humano por naturalidad necesita llevarse en el silence muchas de las cosas que no comparte sino consigo mismo.

+Il sogno+

Descansar en paz no significa necesariamente morir. Quizás podamos descansar en paz en el momento que estemos en paz con nosotros mismos, incluso con el mundo. El día que saldemos las cuentas pendientes con la vida, con las letras, con las mentiras y con las parabole mentales que nos creamos a diario quizás por nuestros mismos miedos cuando en vez de una vida estamos viviendo una pesadilla, sólo que esta vez no se acaba cuando despertamos sino cuando en el mundo real logramos moldearla a nuestro antojo.
Siempre he pensado que la vida es como la música misma, es un camino que no es sencillo de recorrer. De hecho toma mucho tiempo pensar que en algún momento ya sabremos todos y dejaremos de aprender de esta, pues sencillamente es algo tan grande y tan complejo que incluso cuando muramos nuestras dudas no serán solucionadas completamente.
Aquél que domina su vida es capaz de moldearla a su antojo y vivirla a gusto o incluso en completa felicidad, pero cada quién escoge si hacer con las herramientas que se le dan una desgracia total o al contrario, es capaz de amoldarse tan bien, que incluso la tristeza haga parte de un complemento que genera un balance. Ese balance Senzafine que pocos llegan a encontrar.


sábado, 20 de octubre de 2012

+Asco+

Las letras salieron de sus morgues, de esos sitios llenos ese olor mortecino que le robó el aliento a más de uno. Las mórbidas paredes con ese ambiente a sepia tan peculiar no fueron más que los borradores de los supuestos parlamentos dichos. Esos que escribieron las manos derramadas de los pilares de la literatura en su momento y que ahora sólo les conocen sus hijos.
Las letras se quedaron en ensayos, las puertas empezaron de repente a cerrarse ante los ojos expectantes, el sinsabor de los sueños ya no podía ser ni siquiera relatado; el soplo de aliento se lo llevó entre los dedos ese pianista que se cansó de escribir obras.
La fragilidad de las palabras se la llevó el talón de una bailarina quebrantado por el frío suelo que le acongoja entre sus rodillas.
Esos lazos los soltaron, ahora son libres, las manos ya no están atadas, de repente se encuentran tocándose una a una. Falange por falange se leyeron en su tacto indiferente, de repente ya no es necesario surgir entre la olas del mar, ni entre las corrientes de los ríos. De repente ya no fue imprescindible acabar con el amor al arte.
Todo se resume a la belleza de lo natural, de lo innato. Las palabras qué, se quedan sólo en palabras, en promesas no realizadas. Los televisores transmitiendo la basura más grande existente y las larvas del gobierno se quedaron sedando las mentes. ¿Dónde queda la humanidad?
Asco.

domingo, 23 de septiembre de 2012

+Fantasía+


+Ante más de 365 atardeceres a tu lado pude entender que el tiempo no existe, que los límites de la vida sólo uno mismo los impone y que de por sí no existen límites, ni siquiera el cielo o la tierra. No existen las horas, ni siquiera a veces los minutos. Todo se va desgarrando al ritmo de los violines, de ese staccato tan peculiar que nace a partir del tempo que lleva tu corazón y también el mío.
La felicidad es simplemente un estado, lo acompaña una que otra tristeza sobre las teclas de un piano, la marca el sencillísimo momento en el que te sientas a esperar, como si algo fuese a pasar, pero luego nos damos cuenta que simplemente no es cuestión de esperar sino de dejar que el agua atraviese el camino y perderse en ella, en las noches, entre los nubarrones de humo creados por el cigarrillo, el color sangre del vino y las conversaciones mundanas de que de repente se nos ocurren; es cuando de veras comienza a tener sentido.
De repente la música de fondo ya no me interesa porque tus palabras se convierten mi música, en lo que me da para respirar, sin embargo me cuesta aceptar que sea así. Después de tantos errores cometidos, de tantas falsas promesas de seres ajenos a esta, nuestra historia, me veo caminando contigo de la mano, de la mano de nuestra música, de nuestra felicidad otorgada. ¿Qué más da? Simplemente no puede importar lo que digan, si cae la lluvia y nos moja los tobillos, si nos detenemos en medio de la acera a mirar el mar en nuestros ojos y a derramarnos de amor entre las hojas y las ramas de los árboles.+

Un café solitario, el comienzo de la mañana, una más de todas esas que suelen ser el momento más efímero del día, tan rutinario, tan casual. Me veo mirándome los dedos de las manos mientras con el índice derecho hago círculos al rededor del café. Se supone debo mantenerme despierta y enérgica para comenzar el día de la manera en la que los demás desean que lo haga, se supone que debo cerrar los ojos e imaginar que será un buen día, que todo estará bien, pero no es así. Un sentimiento de desasosiego me abruma y me consume. Me pierdo entonces en el humo del cigarro, en el vapor del café, ese que empañó mis ojos y de repente me lanzó al abismo.
Al final del vacío está él, con sus manos extendidas, con el deseo entre los labios, pero me temo que es mejor callar, callar por miedo a pensar demás, por miedo a caer en cuenta que quizás no existe un fondo, que no existe realmente un supuesto fondo el cual debo alcanzar. Él me mira con sus ojos llenos de ganas, ganas de tenerme entre sus brazos y yo nerviosa cierro los ojos para no pensar, para estrellarme contra el suelo, para no confiar en lo que veo, para imaginar como va siendo mi caída libre. Temí por mi vida, por la de él, por lo que nos concierne o lo que no.
Abrí mis ojos nuevamente, volví a mi realidad. ¿Estaría ahí conmigo o fue sólo mi imaginación?
Pedí un deseo, deseé ser amada, deseé amar hasta que sintiera que mis brazos sentían necesidad de abrazar tanto como mi pecho sentía deseo de ser abrazado. ¿Acaso era real?

Entre las sábanas le descubrí, le descubrí con el alma desnuda, con los ojos brillando, llenos de ilusión de ternura y en los míos se reflejaba ese amor condicionado por el miedo, el miedo de caer nuevamente al vacío sin unos brazos que me acogieran, así como sucedió anteriormente. Sentí temor por él, sentí también temor por mí, por las promesas, esas que no se cumplen, que no llegan a ser ni motivos de ilusión porque es difícil confiar cuando se ha tenido el amor entre los dedos y no han sido capaz de recibirlo.
Me vi frágil, me vi entregando de a pocos sin siquiera darme cuenta que lo estaba haciendo. Le tendí mi mano nerviosa, con el mismo miedo que me condicionaba y mi mente me gritaba que no, pero al parecer mi alma sedienta empezaba a ceder con las piezas de un rompecabezas difícil de armar.
Al otro lado del camino él me brindaba nuevamente su mano y yo temerosa me acercaba a él con la esperanza de poder cerrar mis ojos y lanzarme al vacío de su mano y no sola.

¿Estás ahí? Sólo escucho el eco de tus palabras, el ensueño de la belleza, la fragilidad de los deseos vanos que recorren nuestras manos, nuestras almas enternecidas por un mismo objetivo difícil de describir. ¿Te amo?

Entre las gotas de rocío el eterno devenir de los pasos mal dados, de las innumerables caídas al abismo, de las recaídas insufribles en el mismo constante error. Él ahí, sencillo, paciente, tranquilo. Yo pasmada, asustada, con deseos de amarle pero con las barreras entre el sí y el no constantes que retumbaban en mi cabeza una y otra vez. ¿Que si te amo? Claro que te amo.

Al vacío, sin mente, sin razón, con el alma desnuda, descubierta entre lineas, entre besos, caricias, palabras. No me importa lo que piensen, no me importa si estoy loca, si de repente atento contra varias de las cosas que dije en el pasado. ¿Qué carajos importa si te amo? ¿Qué carajos importa si me pierdo en una historia posiblemente eterna contigo? ¿Qué carajos le importa a la gente el camino que hemos venido forjando?
Es un 'Te amo' indefinido así como indefenso. Es un para siempre que no quiero prometer pero que anhelo con mi alma. Es un: ¿Quisieras pasar el resto de tu vida junto a mí? Porque siento que desearía tenerte a mi lado a término indefinido.

Eres música, eres silencio, eres palabras, eres consuelo. Eres belleza, eres paz, el balance perfecto para el complemento feroz de la vida. Eres... tú. ¿Qué más podría decirte si no es que te amo?

A.F